Una letra, inspiración
Una mirada, mi sensación
Una palabra, todo… conexión
Releo unas anotaciones en una pequeña libreta que llevo siempre en el bolso, donde escribo reflexiones, pensamientos que me vienen en cualquier lugar, en cualquier momento.
Hace un año escribía esas líneas. Mi interior me lanzaba mensajes continuamente. Sólo debía intentar seguir mi instinto, dar pequeños pasos para avanzar gracias a él. Así que en ésas estamos… Probablemente sea un proceso que no termine nunca y éso es lo mágico.
El fin de semana del 5 al 7 mayo acudimos al Encuentro Nacional de Voluntariado del Instituto de Religiosas de San José de Gerona (IRSJG).
Llegamos a la casa de Solius (Girona), donde se celebraba la jornada de formación para los voluntarios. El recibimiento de las Hermanas (en ambos sentidos de la palabra) Cristina Masferrer, Coordinadora General de Voluntariado, y Rosa Masferrer, Delegada del Voluntariado, estuvo marcado por la cercanía y mucho afecto.
Nos presentaron brevemente la historia del IRSJG, fundado por María Gay Tibau (24.10.1813-18.03.1884), cuyo lema es “aliviar el dolor y sembrar la paz”. Su misión está marcada por el servicio integral a los enfermos y necesitados. Tienen 53 comunidades repartidas entre distintos países de Europa, Sudamérica y África, donde están en un proceso de permanente adaptación según las necesidades de la sociedad.
El voluntariado del IRSJG es una forma de solidaridad con las personas más desamparadas y nos explicaron que esto implica un compromiso de tiempo para la tarea, para la formación y para formar equipo con otros voluntarios. Se trata de una experiencia vital de intercambio, cuya finalidad es cubrir un espacio afectivo. Especialmente el voluntariado internacional lo conciben como una forma de contribuir a su misión, ya que para transformar las estructuras del mundo actual es necesaria la colaboración de todos, seamos creyentes o no.
Aprender a ser mejores personas
Al día siguiente los voluntarios internacionales nos unimos al resto de voluntarios del IRSJG, quienes realizan su actividad en diferentes centros de España. Este año el tema de la jornada era “Cuidarse para cuidar” y lo impartió la psicóloga Núria Vall-Llosera. A través de una presentación y distintas dinámicas grupales nos enseñó cómo podemos regular mejor nuestras emociones de manera positiva. Nos mostró herramientas para la comunicación efectiva basándose en los canales de comunicación visual, auditivo y kinestésico relacionados con la programación neurolingüística (PNL). También nos ayudó a reflexionar sobre aquello que pueda mejorar nuestro rol de voluntario y nos dejamos llevar por una meditación guiada para aprender a relajarnos y activarnos después.
En definitiva, lo que más valoré de la intensa jornada es que por parte del IRSJG tienen la intención de que a través del voluntariado aprendamos herramientas para ser mejores personas.
El domingo por la mañana lo dedicaron a los aspectos prácticos de cada caso concreto de los voluntarios internacionales dándonos consejos sobre las vacunas y sobre diferentes aspectos a tener en cuenta respecto al cuidado de nuestra salud. También nos proporcionaron información sobre las gestiones a realizar antes del viaje.
Por nuestra parte, nunca antes habíamos estado en ningún encuentro de voluntarios. Durante ese fin de semana aprendimos muchas cosas que no esperábamos y nos encantó compartir nuestras impresiones con los demás voluntarios, tanto internacionales como nacionales. El recibimiento y la organización de las actividades durante el encuentro nos parecieron sensacionales.
Fue una experiencia genial y la vivimos de forma muy especial. En dos días recibimos mucha información valiosa y herramientas muy útiles que nos servirán muchísimo, tanto de forma personal, como de cara al voluntariado. Sólo tenemos palabras de agradecimiento.
Voluntariado en Arequipa, Perú
El IRSJG se encuentra en Arequipa desde el año 1980, concretamente en San José de Tiabaya, y nuestro voluntariado consistirá en apoyar las labores de la Posta médica (Centro de Salud), la Casa Cuna (guardería) y la biblioteca.
Sólo en la Casa Cuna se atiende aproximadamente a 90 alumnos, niños y niñas de 0 a 5 años de edad atendidos por cinco profesoras. Además, también favorecen que los niños de Primaria puedan tener un rato de refuerzo escolar dos o tres días a la semana. Cuanto más arriba de los cerros viven los niños, menos comodidades tienen y más dificultad para poder estudiar. Por ese motivo, cerca de la parroquia hay un local con una biblioteca, en el que los niños pueden estudiar en mejores condiciones. Por nuestra parte, les acompañaremos y les ayudaremos en todo lo que podamos.
Recaudando material escolar
A través del blog y de las redes sociales (Facebook e Instagram) podréis seguir nuestra experiencia y el proceso de preparación de estos últimos meses antes del viaje. Hace poco fuimos un día al colegio Atakondoa, de Irurtzun (Navarra), para presentar nuestro voluntariado a los niños. Dejamos una caja para invitarles a colaborar con algo de material escolar como lápices, bolígrafos, pinturas, sacapuntas, gomas, rotuladores, etc. Lo que recaudemos lo llevaremos con mucho gusto a Perú para que los niños con menos recursos puedan disponer también del material escolar básico necesario para seguir estudiando. El material lo entregaremos personalmente según las indicaciones de las Hermanas responsables.
También les invitamos a los niños a escribir en un papel su nombre, edad y un par de frases de apoyo y solidaridad, que con mucho cariño se las leeremos personalmente a los niños de Arequipa. De esta manera queremos contribuir con nuestro pequeño granito de arena para que la conexión entre los niños de distintas partes del mundo siga siendo una realidad.
Como puedencontribuir ninos argentinos?de que manera se puede hacer llegar?
¡Hola Betty! Se lo comentaremos a las Hermanas de Arequipa y te decimos a ver qué posibilidades hay, ¿vale? ¡Muchas gracias por interesarte en colaborar! ¡Un fuerte abrazo! 🙂
Ana preciso el resumen me alegro un montón..
¡Muchas gracias Mª Eugenia!