Haciendo de puente

Un día cualquiera irrumpió un pensamiento en mi cabeza, sin razón aparente. ¿Qué hago con lo único que poseo, que es mi tiempo, para dar sentido a mi vida? Soy una hormiguita más, una cualquiera, como las demás, no tengo nada especial… Sin embargo, me he empeñado en una sola cosa…, en que mis acciones tengan sentido para mí.

Durante esa época descubrí que, en contra de toda ley física, es posible hallarse en frente del espejo sin verse, sin encontrarse. Mi reflejo se había perdido en algún lugar entre el cristal y la pared. Pero justo en esos momentos en que parece que la esperanza brilla por su ausencia, vuelvo a escuchar la canción (Bermuda Highway – My Morning Jacket) que despertó mis sueños dormidos, y vuelvo a mí. Es una canción que Javi compartió conmigo mientras hacíamos el Camino de Santiago y que, inevitablemente, se convirtió en nuestra canción.

Lo más difícil es empezar

Sea lo que sea que me bloquea, o me da miedo, de esta forma no me permito abandonar. Un pequeño pasito hacia adelante es suficiente para continuar. Hay una frase de Goethe, el famoso escritor alemán, que me gusta mucho. „Was immer du tun kannst, oder träumst es tun zu können, fang damit an! Mut hat Genie, Kraft und Zauber in sich”. Es decir: “Todo aquello que puedas hacer, o sueñes que puedas hacer, comiénzalo. El coraje encierra en sí el genio, el poder y la magia”.

A principios de mayo de 2017 acudimos al Encuentro Nacional de Voluntariado del IRSJG para recibir formación relacionada con el voluntariado. Unos días después fuimos una mañana al colegio Atakondoa, de Irurtzun (Navarra, España), para presentar nuestro voluntariado a los niños. Les explicamos lo que necesitaban y dejamos una caja para invitarles a colaborar con algo de material escolar. Entre lo que pudimos recoger en el colegio y lo que donó la librería Marchueta, obtuvimos más de 250 pinturas, 50 bolígrafos, 120 pinturas de cera, 60 lapiceros, gomas, sacapuntas, rotuladores, etc.

Entrega del material escolar donado

El material escolar donado lo hemos entregado a las Hermanas de la congregación. Ellas lo distribuirán entre las familias con menos recursos de cara al nuevo curso, que empezará después del verano de aquí. Así, esos niños podrán disponer también del material escolar básico.

No obstante, hemos tenido la oportunidad de entregar parte del material personalmente. A los niños, a quienes estamos ayudando todas las tardes durante este mes con sus tareas del colegio, les hizo mucha ilusión.

Entrega de las medicinas y material sanitario

Por otro lado, también supimos que necesitaban algunas medicinas, como unas pomadas para quemaduras, además de material sanitario como esparadrapo y guantes de exploración. Así que nos pusimos en contacto con las farmacias de Irurtzun, y, por suerte, también pudieron colaborar.

Al llegar a Arequipa (Perú) pudimos entregar las medicinas en la Posta Médica de San José de Tiabaya, donde trabajan las Hnas. del IRSJG, Rosario Calzada y Mª Luisa Florez. Ésta nos explicó que estas pomadas las necesitan para los quemados, puesto que aquí hay todavía muchas cocinas en el campo. Por esa razón suelen ocurrir fácilmente quemaduras en niños y personas mayores.

De este modo, hemos puesto nuestro granito de arena, gracias a la colaboración de nuestro entorno en España, para tender un puente más. Para que la realidad entre una sociedad y otra sea un poquito más cercana, para apoyarnos entre todos. Y, al fin y al cabo, para que tú y yo estemos más unidos que separados.