¿De dónde sale ese pensamiento? ¿Por qué parece que lo tengo incrustado en mi interior? A veces me he sorprendido a mí misma pensando de esa manera cuando miro, leo o escucho a esa persona por la que siento envidia. Sin embargo, llega un día en que te das cuenta de que ese sentimiento, al igual que el miedo, se puede convertir en algo positivo, en el motor del cambio. Un cambio de perspectiva. Y esa envidia se puede transformar simplemente en admiración. Entonces puedes seguir caminando desde la paz interior y la tranquilidad que te produce lo que has aprendido, el sentimiento de que eres suficiente en cada momento al aceptarte tal y como eres. Es decir, apreciando la magia de ser tú misma. Ni más ni menos.
Pero hace unos meses no me imaginaba que iba a llegar hasta este punto, ni por asomo. La baja autoestima destruía día a día la confianza en mí misma. Pero ahora que ha terminado Circus People, un programa de desarrollo personal organizado por la coach Hana Kanjaa, me he dado cuenta de muchas cosas.